MUNDO TORO

El autor posa con un amigo en medio del agreste paisaje de los Pirineos. Foto Pepe Nosela.

EL MONSTRUO DE AMSTETTEN

Docenas de interpretaciones se han dado sobre el suceso que acapara la atención de todo el mundo en la última semana. ¿Cómo es posible que un hombre mantenga a su hija escondida en el sótano durante 24 años, sometida a abusos de todo tipo, y haya tenido siete hijos con ella, sin que nadie se percatase de ello? En verdad, resulta incomprensible. Nadie, en dos décadas y media, se dio cuenta de la pesadilla que tenía lugar en el subsuelo de la casa de Josef Fritzl. Cuando creiamos que el récord era propiedad del secuestrador de Natascha Kampusch, que escondió a su víctima durante ocho años, el caso de Amstetten nos devuelve a una siniestra realidad.
Casualmente, los dos macrosucesos han tenido como escenario Austria. ¿Casualmente? La sociedad austriaca vive anclada en sus propias contradicciones. Los austriacos son recelosos y taciturnos. Su sonrisa, amabilidad, caramelos Mozart y sus idílicos paisajes esconden un victimismo que viene de mucho más atrás del Anchluss (anexión al III Reich en 1938), que toda la ciudadanía aplaudió como un solo hombre. Un dato algo escabroso es que cuando Austria representaba el 5% del territorio del Reich, un 70% de las SS --entre otros cometidos guardianes de los campos de exterminio-- eran austriacos. Y tras la guerra aparecieron como víctimas, no como verdugos. Bien pudo el señor Fritzl utilizar los manuales de las SS para concebir sus aberrantes prácticas, basadas en la implantación de un horror sistemático. Ello, unido a la política de no meterse en casa del vecino bajo ningún concepto, han propiciado un caso tan inexplicable. Si hay juicio, habría que juzgar a todo el pueblo de Amstetten, a toda la Baja Austria, a todo el país, pero como ocurrió con los que contemporizaron con los asesinos de judíos, la historia no está para asumir demasiadas responsabilidades.

CURAS Y HOSPITALES

Hola amigos.
Me llena de orgullo y satisfacción el formar parte del equipo ministerial propuesto por Pepe Nosela. Prometo por mi conciencia y honor ... bla, bla, bla. Y como ministro de Sanidad y Salud Mental, mi primera medida sería derogar ese acuerdo entre Rouco y Aguirre por el cual los curas tendrían poder decisorio en los comités éticos de los hospitales, especialmente en el espinoso tema de los cuidados paliativos. Con la Iglesia involucrada hasta el tuétano en estos comités, el derecho a una muerte digna se plantea como una lejana utopía. Con este acuerdo, la presidenta de Madrid pretende que los centros públicos se asemejen a los del Opus, estamento sectario de donde proviene la propia Aguirre. Una vez más, amigo Sancho, con la Iglesa hemos topado...

PARKINSON

Allá por el año 1817, el doctor James Parkinson, de Londres, dio nombre a una curiosa enfermedad que él mismo denominó parálisis agitante (lentitud de movimientos+temblores). Hoy, esta patología complica la existencia de más de cuatro millones de personas en el mundo a pesar de los avances que en fármacos o cirugía permiten mitigar en parte los efectos incapacitantes de la enfermedad. El próximo día 11 de abril se celebra el Día Mundial del Parkinson. Casi 200 años después, sólo se sabe que la ausencia de un neurotransmisor ralentiza el movimiento del paciente, pero se desconocen las causas que provocan esa carencia. La celebración de esta jornada va indicada a la concienciación y a la desmitificación de este mal que, lejos de ser una enfermedad que afecta sólo a la tercera edad, se ceba en enfermos cada vez más jóvenes.
A lo largo de esta semana, la Asociación Parkinson Aragón ha organizado un buen número de actividades. Los medios siempre mueven todos sus tentáculos cuando oyen hablar de día mundial, pero la intención de este colectivo es demostrar que sus integrantes están vivos todo el año. Seguiremos informando.